La propiedad sobre un bien inmueble permite su uso, disfrute y disposición. Un ejemplo de esto último es la compra-venta, de la que ya hemos tratado. Describiremos ahora otra forma de disposición: el contrato de alquiler o arrendamiento. Este se da entre dos sujetos: Arrendador: quien tiene la potestad de alquilar el bien. Arrendatario: aquel que alquila el bien. Mediante el mismo, el primero arrienda al segundo un bien inmueble por un tiempo (determinado o indeterminado), a cambio de un…